MINIMALISTA o VIDA SIMPLE ¿Qué es? Y que nos puede aportar tras pasar por un confinamiento.
MINIMALISTA
o ESTILO de VIDA SIMPLE
Índice y contenido del post:
1. Dónde surge el concepto minimalista
2. Hacia los objetos
3. Hacia la moda
4. Hacia los espacios
5. Que nos aporta y como nos puede transformar.
Muchos de nosotros ponemos nuestros hogares y forma de vivir en duda tras el confinamiento.
Aparecen muchas preguntas y nuevas situaciones;
Vivimos todo el núcleo familiar en un solo espacio de nuestra casa, haciendo actividades que normalmente no hacíamos en ella (trabajar, estudiar, hacer deporte, auto hacernos vida social, etc..) y con ello dudamos;
Dispongo de suficiente espacio en mi casa, tengo los espacios adecuados para los usos que les quiero dar, es funcional mi hogar, me aporta la estética o estilo que tiene, me recoge y proporciona calma, etc…
Con lo cual, empiezas a pensar posibles respuestas que te llevan a nuevos formatos de vida poniendo en valor aquello que es vital para ti y por razones epidemiológicas has vivido en directo.
Y podrías pensar:
Acumulo demasiados objetos que no uso, necesito poner orden a esto que hace meses que tengo dando vueltas por el piso…
Y posibles respuestas a este nuevo estilo de vida:
Necesito tener más conexión con la naturaleza – me voy a vivir a un pueblo-. Necesito vivir en un estado de armonía donde no acumulo tanto no compro objetos “basura”, compro local y le doy valor a lo que compro y dónde vivo.
Y empiezo a vivir un estilo de vida más consciente en varios aspectos. Por tanto, podríamos decir que estás en el camino de empezar un estilo de vida minimalista.
1. Quién inventa el estilo de vida minimalista
Surge hace muchísimos años. El concepto de vida de los monjes budistas y el budismo ya se considera minimalista. Retoma fuerza popular, en Japón, durante el periodo Edo, y fue creciendo y conquistando cada vez con mayor presencia una manera de vivir propia del Zen, donde la simplicidad, funcionalidad y la estética depurada era presente en la arquitectura, los jardines de los templos y el arte.
Pero hacia 1960, en Japón, con el consumismo y la voluntad de recuperar el daño sufrido durante la guerra, la mayoría de la población empezó a consumir y consumir y acumular, incluso cambiando a casas más grandes para seguir acumulando antes que dejar de consumir. Esto, ha generado desde hace un tiempo a esta parte, un rechazo hacia el consumismo y muchas personas han empezado un estilo de vida simple o lo que sería el minimalismo.
La diseñadora, artista y escritora de varios libros relacionados con el estilo de vida minimalista Seiko Yamaguchi, es un gran ejemplo de como abordar una vida minimalista, los videos de su canal de Youtube realizando tareas domésticas y como cuidar de tu hogar bajo un estilo de vida simple, monocromática, llena de calma y ordenada.
2. Hacia los objetos
Fíjate en las cosas que te rodean. Intenta valorarlas. Hay algo concreto que te conecta con ellas, y que fue lo que te llevó a adquirirlas. Cuídalas bien, trátalas como si fueran lo mejor que existe.
Shunmyo Masuno, nos transmite estas enseñanzas en su libro El arte de vivir con Sencillez
Digamos que el minimalismo hacia los objetos se basa en una buena selección de las cosas que vas a comprar para tu uso. Priman sobre todo objetos de calidad y de origen local y a poder ser artesanal. Se huye de objetos propios del usar y tirar y objetos de corta durabilidad.
Se pone en valor la funcionalidad del objeto pero también su belleza estética.
El cuidado de las cosas es importante, y se llega incluso a establecer una relación con ellos de cariño y pertenencia. La taza preferida del te de la mañana por ejemplo…
Un objeto que sabemos dónde ha sido creado, porqué se ha creado de esa manera y de donde provienen los materiales que lo componen, no sólo nos acerca a una filosofía que valora el origen y el porqué de las cosas. Nos acerca si queremos a un proceder más artesanal, más respetuoso con el medioambiente y cuidadoso con el planeta y por índole nosotros mismos.
Así retomamos un proceder antiguo.
Un ejemplo es el arquitecto Masashi Okudaira que mediante su pasión, la cocina, nos enseña cómo cuidar de aquellos objetos y utensilios de uso cotidiano y como disfrutar de piezas antiguas que tienen una historia y valor que embellecen la casa.
3. Hacia la moda
Han aparecido varios proyectos en este sentido. Proyectos que reivindican que lo “fastfashion” daña al planeta y genera que nuestros vacíos emocionales sean llenados con compras compulsivas que en ningún momento nos reparan el vacío que sentimos. Y lo peor, es que además estamos contribuyendo con el maltrato del planeta. Trabajar tanto sin disponer de tiempo para nosotros mismos, estar en un trabajo donde no nos sentimos realizados, nos genera frustración y esto nos lleva al consumismo, pensando que nos curará nuestra sensación de tristeza.
Marie Kondo ya nos ha enseñado a despedirnos de aquello que no necesitamos y a poner orden y valorar aquello que nos quedamos.
Hace unos años, Courtney Carver, se pone a prueba con el proyecto 333. Basado en seleccionar 33 piezas de ropa (incluidos zapatos y accesorios) donar el resto de cosas que tienes o si todavía no te atreves a donarlas, puedes guardarlas hasta que lo consideres. Y con esas 33 piezas debes vestir durante 3 meses. Las personas que han practicado este reto, se han dado cuenta que en sus trabajos nadie se percató de ello y ellas se dieron cuenta que su creatividad combinando prendas aumentó!
Como resultado nuestros armarios dejan de estar petados de ropa y disfrutamos de espacio.
Seiko Yamaguchi en este video de su canal de Youtube, nos enseña como combina su guardarropa de formas distintas y es sorprendente los looks tan distintos que obtiene.
4. Hacia los espacios
Si deseas simplificar tu yo interior, dispón tus habitaciones para que no estén abigarradas.
Un estilo de vida en el que predomina la simplicidad es algo bello. Ese es el espíritu zen.
Shunmyo Masuno, nos transmite estas enseñanzas en su libro El arte de vivir con Sencillez
Se pone en valor el conjunto, espacio, muebles que lo habitan y de qué modo hemos intervenido estéticamente en el espacio.
Espacios donde el vacío toma la mayor relevancia, donde los muebles respiran funcionalidad y diseño. Muebles pensados para tener doble uso o para plegarse y guardarse. Muebles con historia que nos recuerdan el valor de las cosas y que se hacen querer.
Espacios casi monocromáticos donde la luz natural es el actor principal y nos transmite esa calidez y conexión con el todo.
Son, modos de vida alejados de nuestra manera occidental, pero que podemos adaptar a nuestra herencia cultural para hacernos sentir más cómodos y que ese cambio de estilo de vida no parezca una utopía a nuestro modo de ver. Donde cada uno de nosotros decide hasta que punto lleva el estilo de vida minimalista, qué nos hace sentir más cómodos, un espacio más monacal, un espacio ordenado y con una selección cuidada de los muebles que lo habitan. Aquí es donde de nuevo escucharnos y respirarnos permite saber qué espacios nos transmiten esas sensaciones que nos aportan calma y nos arropan en nuestro día a día. Y así podemos construir un nuevo hogar adaptado a un estilo de vida conectado con nuestras necesidades y nuestro ser.
Selección de interiores de estilo minimalista, ¿en cual de estos espacios te ves viviendo?
Casa de campo, diseñada por el arquitecto John Pawson, Fuente: John Pawson Instagram Account.
Proyecto “Tomorrow’s house” para el evento 3 Days of Design The Audo y Norm Architects en colaboración. Fuente: Norm Architects Instagram account.
Casa diseñada por el estudio de arquitectura japonés, Ma-Style architects. Fuente: Ignant.com
Proyecto “Tomorrow’s house” para el evento 3 Days of Design The Audo y Norm Architects en colaboración. Fuente: Norm Architects Instagram account.
5. Que nos aporta y cómo nos puede transformar.
Adoptar un estilo de vida simple o minimalista nos beneficia en muchos aspectos.
-Descargamos nuestro hogar de cosas que acumulamos y no usamos nunca.
-Damos cabida a nuevos espacios en nuestra casa al desprendernos de cosas que ya no son de uso para nosotros.
-Re-ordenamos nuestro espacio vital para aquello que realmente necesitamos.
-Buscamos en nuestro piso el orden que es ideal para nosotros. Recuerda, ¡cada cual tiene su propio orden!
-Damos valor a aquellos objetos que nos quedamos, los cuidamos como si fueran un ser querido.
-Damos valor a un interior más libre, abierto y espacioso, porque es lo que se traslada en nuestra mente.
-Empezamos a ser aún más conscientes de que compramos y de donde proceden las cosas que adquirimos y/o ya tenemos.
-Somos todavía más conscientes de la importancia y el cuidado de nuestro planeta.
-Buscamos relacionarnos con la naturaleza y los animales para no perder nuestra conexión humana y alejarnos de una conducta fría y robótica.
-Iniciamos un nuevo estilo de vida donde la conexión con uno mismo es vital.
-Empezamos a alejarnos del estrés y el mundo caótico y rápido para iniciar un día a día donde constantemente procuramos ir a un centro de calma.